De
acuerdo al C.O.I., doping es la administración o uso por parte de
un atleta de cualquier sustancia ajena al organismo o cualquier
sustancia fisiológica tomada en cantidad anormal o por una vía
anormal, con la sola intención de aumentar en un modo artificial y
deshonesto su mejora del rendimiento en la competición.
Cuando
la necesidad requiere tratamiento médico con alguna sustancia que
debido a su naturaleza, dosis o aplicación puede aumentar el
rendimiento del atleta en la competición de un modo artificial y
deshonesto, esto también es considerado doping.
Para
suplementar este concepto, el C.O.I. ha publicado una lista de
sustancias prohibidas y ha desarrollado un programa de detección de
drogas en las Olimpiadas y competencias relacionadas para detener el
uso de estas sustancias.
¿
DE DONDE PROVIENE LA PALABRA DOPING ?
No
está muy clara su etimología pero se ha propuesto como derivado de
la palabra inglesa "dope" que, originalmente, significaba
pasta o grasa usada como lubricante; la Enciclopedia Británica la
atribuye a la voz flamenca "doop", que significa mezcla;
en la actualidad, hay tendencia a relacionarla con el aminoácido
DOPA o la dopamina.
¡
UNA BREVE HISTORIA DEL DOPING !
El
doping es un ejemplo de los numerosos intentos que a través de la
historia el hombre ha realizado para mejorar artificialmente su
propia resistencia a la fatiga al participar en la guerra, en la
caza y en el deporte, mezclando para ello frecuentemente la terapia
con la magia y la brujería.
Está
relacionado en su misma esencia con el deporte de competición. Por
tanto, no es estrictamente correcto referirse al doping en un ámbito
diferente al de la actividad deportiva.
La
humanidad, incapaz de aceptar libremente sus limitaciones físicas y
mentales, siempre ha buscado formas mágicas en un intento de
superar con el mínimo esfuerzo sus posibilidades naturales. En ese
empeño ha utilizado diversos métodos alimenticios y
medicamentosos, no siempre lícitos, que pueden considerarse
precursores de la práctica que hoy en día se conoce como doping.
Sobre
la práctica del doping hay muchos antecedentes históricos. Una de
las primeras referencias la brinda un cuadro chino que muestra un
emperador masticando una rama de Ephedra.
La
mitología nórdica cuenta que sus legendarios Bersekers aumentaban
su fuerza combativa mediante la bufotenina, extraída del hongo
amanita muscaria. Cronistas de la Grecia clásica narran que los
fondistas, saltadores y luchadores participantes de los Juegos Olímpicos
recurrían a ingestiones de extractos de plantas, extirpaciones del
bazo y otros medios para mejorar el rendimiento.
En
la era precolombina, los incas mascaban hojas de coca en sus ritos,
trabajos y luchas.
Más
recientemente, la cafeína es usada desde 1.805 en natación,
atletismo y ciclismo, donde se registra el primer caso mortal, el
ciclista galés Linton, que fallece en 1.866 durante la carrera París
- Burdeos por tomar estupefacientes. Le sigue el fútbol y el
boxeo, y en 1.950 aumentan súbitamente los casos de doping por lo
que en la década del 60 las federaciones y asociaciones reglamentan
el control antidoping.
Durante
la 2º Guerra Mundial, las anfetaminas fueron exageradamente usadas
por los pilotos británicos e infantes de marina.
El
doping hormonal se inicia con anabólicos esteroides (AE), que se
introducen en el deporte a principios de los 60.
¿
POR QUÉ EXISTE EL DOPING ?
La
aparición y la extensión del doping se debe en gran parte a
factores externos a la misma esencia del deporte como el abuso de fármacos
que se da en la actualidad y a la presión que ejerce la sociedad
sobre el deportista al que le exige un superación continua de su
rendimiento deportivo.
En
nuestra sociedad, el medicamento no sólo se usa para combatir la
enfermedad, sino también como ayuda en los estados fisiológicos límites
(cansancio, dolor, sueño, ansiedad, frustración, etc.). El
deportista también recurre a ellos para estimularse o sedarse,
aumentar o disminuir su peso, aumentar su fuerza y masa muscular, su
capacidad cardiaca, concentración, calmar la fatiga, incluso la
provocada por su entrenamiento. En definitiva, usa el doping para
obtener el triunfo o para conseguirlo con menor esfuerzo.
Tanto
el deporte de recreación, amateur o como el competitivo, ocupan un
lugar destacado en las sociedades modernas. El profesionalismo
impulsado por las empresas y la televisión, llevan a los
deportistas a esfuerzos tremendos y a una constante superación.
También el atleta, ante una expectativa de mayores beneficios se
sube a esa carrera desenfrenada y como le resulta difícil mantener
ese ritmo con medios naturales, recurre al doping.
También
hay deportistas amateurs y recreacionales que se dejan seducir por
promesas de cientos de productos que le pueden ayudar a practicar un
deporte con más intensidad o a obtener resultados deportivos que de
otra manera no conseguirían y que buscan afanosamente por motivos
de prestigio personal social.
Lic.
D. Pablo Esper Di Cesare
Principal
Doping
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